Discurso pronunciado en la cena de gala conmemorativa de los 250 años de fundación del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México y firma del convenio de hermanamiento con el Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza, el más antiguo de España
Texto completo:
PDFEnlaces de Referencia
- Por el momento, no existen enlaces de referencia